El vuelo Oporto-Stansted de la aerolínea Ryanair realizó un aterrizaje de emergencia este domingo en el aeropuerto Seve Ballesteros de Santander debido a una grave emergencia médica sufrida por un pasajero. La tripulación del avión, al percatarse de la situación crítica, notificó a los controladores aéreos sobre la necesidad de desviar la aeronave para garantizar una atención médica inmediata. Esta decisión, tomada con rapidez y precisión, permitió que el descenso se llevara a cabo de manera coordinada y eficiente, asegurando que la asistencia sanitaria estuviera lista en cuanto el avión tocara tierra.
El aterrizaje se efectuó a las 11:30 de la mañana, momento en que el personal médico ya esperaba al pasajero afectado. Este tipo de situaciones pone de relieve la importancia de una coordinación efectiva entre la tripulación aérea y los operadores en tierra para manejar emergencias médicas en vuelo. A pesar de la interrupción en su itinerario, la rápida respuesta de los equipos involucrados fue crucial para manejar una situación potencialmente crítica, subrayando la capacidad de respuesta ante imprevistos que caracteriza a la industria de la aviación.
Leer noticia completa en 20minutos.