Un incidente inesperado dejó en tierra a 284 pasajeros que estaban a punto de viajar en avión, aunque afortunadamente ninguno de ellos sufrió lesiones. El vuelo, que estaba programado para despegar ayer, fue cancelado debido a problemas técnicos surgidos poco antes del despegue. Las autoridades aeroportuarias decidieron que lo más seguro era cancelar el vuelo y proceder con una revisión exhaustiva del avión afectado. Los pasajeros expresaron su frustración inicial, pero la situación se gestionó de manera ordenada, evitando caos o pánico en el aeropuerto.
Con el objetivo de mitigar el impacto del inconveniente, las aerolíneas afectadas tomaron medidas rápidas para garantizar el bienestar de los pasajeros. Todos ellos fueron trasladados a hoteles cercanos donde pudieron descansar y recibir asistencia mientras esperan la reprogramación de su vuelo. Las aerolíneas también han prometido transparencia y estarán proporcionando actualizaciones continuas sobre el estado del nuevo itinerario. Mientras tanto, las investigaciones sobre el fallo técnico del avión están en curso para asegurar que no se repita en el futuro y así mantener estándares de seguridad óptimos para los viajeros.
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