Vox admitió este lunes que financió sus campañas electorales municipales y generales del año pasado con dos préstamos por un total de 9,2 millones de euros, provenientes de un banco húngaro cercano al primer ministro Viktor Orbán. La portavoz del partido en el Congreso, Pepa Millán, justificó la medida argumentando la dificultad para obtener financiación en España y el retraso en recibir las subvenciones electorales del Estado. Esta revelación se produjo después de que una investigación periodística señalara que el banco en cuestión es el Magyar Bankholding, entidad financiera asociada al magnate Lörinc Mészáros, amigo de Orbán y conocido por haber financiado campañas de políticos afines como Marine Le Pen. Desde Vox se aseguró que ya se ha devuelto la totalidad del préstamo.
La formación de Santiago Abascal, sin embargo, no incluyó la identidad ni la nacionalidad del banco en las cuentas aprobadas por sus afiliados ni en las publicadas en su página web, incumpliendo así la Ley de Financiación de Partidos Políticos. Esta acción ha suscitado críticas y comparaciones con Marine Le Pen, quien también recurrió a bancos extranjeros para financiar sus campañas. Además, Vox abandonó recientemente el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos para unirse al nuevo grupo Patriotas por Europa, liderado por Orbán, lo que ha reforzado su posición en el Parlamento Europeo. La decisión ha generado sorpresas, dado que este cambio posiciona al grupo de Orbán como el tercero más importante en la Eurocámara, repercutiendo negativamente en el grupo liderado por Giorgia Meloni.
Leer noticia completa en El Pais.