Durante el pleno municipal de Alcorcón, la portavoz de Vox, Noemí Selas, fue reprendida por llevar munición en los bolsillos para pedir la renovación del material policial. La alcaldesa, Candelaria Testa, ordenó incautar las balas, proporcionadas por la propia policía como símbolo de protesta por su mal estado. La CSIT-Unión Profesional y el Sindicato de Policía Local han denunciado que la munición caducada compromete la seguridad de agentes y ciudadanos. Pedro Moreno, concejal de Vox, criticó la reacción del gobierno local y afirmó que las balas eran inofensivas.
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