La presidenta de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, ha sido destituida por la dirección nacional del partido, encabezada por Santiago Abascal. José Antonio Fúster, portavoz nacional de Vox y diputado en la Asamblea de Madrid, asumirá sus funciones. Según un comunicado oficial del partido, Fúster fue designado para este papel al aceptar el encargo del Comité Ejecutivo Nacional. Monasterio, quien ha sido una figura clave en la implantación territorial de Vox en Madrid, seguirá desempeñando su papel como diputada. Este cambio se produce después de las recientes elecciones madrileñas donde la formación perdió dos escaños, reflejando una menor influencia en el panorama político local, dominado por Isabel Díaz Ayuso.
La destitución de Monasterio coincide con la delicada situación política de su esposo, Iván Espinosa de los Monteros, quien está preparando la creación de una asociación de orientación conservadora, lo que ha generado nerviosismo en las filas de Vox. Este contexto se agrava por un reciente error político del partido en la tramitación de una ley en el Congreso, lo que ha suscitado críticas internas, como las del eurodiputado Hermann Tertsch. El partido ha justificado la salida de Monasterio señalando que su mandato había caducado, y gracias a la reforma estatutaria de 2022, el relevo de Fúster se realizará sin la necesidad de primarias, por decisión del Comité Ejecutivo Nacional.
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