En una sesión del pleno municipal del martes, el portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, llevó a debate una polémica sobre las declaraciones de la artista y youtuber Esty Quesada, conocida por su personaje Soy una Pringada. Durante su intervención, Ortega Smith utilizó un lenguaje despectivo, calificando a Quesada como un «engendro de la naturaleza». Estas palabras generaron reacciones inmediatas por parte de varios sectores del consistorio, quienes consideraron inapropiado su comentario y resaltaron la necesidad de un discurso más respetuoso en el ámbito político.
La intervención de Ortega Smith se centró en arremeter contra Quesada por unas declaraciones previas que él consideró ofensivas, utilizando el pleno para amplificar su crítica en un tono calificado por muchos como innecesariamente hostil. Este incidente se enmarca en un contexto más amplio de tensión en el gobierno municipal, donde la confrontación verbal ha sido una estrategia recurrente. Las palabras del portavoz de Vox han avivado el debate sobre los límites de la libertad de expresión y el respeto hacia las figuras públicas, elevando las discusiones sobre discurso de odio y la responsabilidad de los políticos de mantener un clima de diálogo constructivo.
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