La presidenta de la Comisión Europea ha reafirmado su compromiso con fortalecer las relaciones entre la Unión Europea e Israel, destacando su «amistad» con el pueblo israelí. En un movimiento significativo, se han anunciado nuevas iniciativas para estrechar la colaboración en diversas áreas, subrayando la importancia de una cooperación más estrecha en temas económicos, tecnológicos y culturales. La mandataria ha expresado su deseo de avanzar en un diálogo constructivo que beneficie a ambas partes, enfatizando la relevancia de esta relación en el contexto internacional actual.
Durante su intervención, la presidenta ha condenado el uso de la hambruna como herramienta de conflicto, subrayando que «la hambruna nunca puede ser un arma de guerra». Este enérgico llamado a la comunidad internacional busca sensibilizar sobre la necesidad de adoptar medidas que prevengan el uso de tácticas inhumanas en situaciones de guerra, promoviendo un enfoque enfocado en la protección de los derechos humanos y la dignidad de las personas afectadas por conflictos bélicos.
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