Volkswagen (VW) enfrenta un clima de incertidumbre laboral en Alemania, según ha declarado el comité de empresa, que advierte que ninguna de las plantas en el país está exenta de posibles ajustes. La empresa automovilística, que emplea a alrededor de 120.000 personas en suelo alemán y cuenta con 10 factorías, enfrenta desafíos dentro de un mercado automovilístico global en rápida evolución y adaptación. Estos ajustes podrían ser una respuesta a la presión por transformarse hacia la industria eléctrica y cumplir con las normativas medioambientales más estrictas.
La tensión se ha incrementado debido a la incertidumbre sobre cómo estos ajustes afectarán la seguridad laboral y la producción en las fábricas alemanas de VW. Mientras la empresa busca estrategias para ser más competitiva y sostenible, los trabajadores temen que los recortes de personal o la reestructuración de las operaciones puedan poner en riesgo sus puestos de trabajo y alterar sus condiciones laborales. El comité de empresa insiste en la necesidad de un diálogo constante con la dirección para mitigar los impactos negativos y garantizar una transición justa para todos los empleados involucrados.
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