Una reciente investigación sobre los quebrantahuesos en los Pirineos, donde reside el 50% de su población europea, reveló que más del 35% elige vivir en tríos reproductores. Paradójicamente, estos grupos formados por dos machos y una hembra no muestran un éxito reproductor superior al de las parejas monógamas. Los datos señalan que estos tríos no obtienen ventajas significativas en las mejores zonas de anidación donde se garantizan condiciones óptimas de supervivencia. Este estudio también pone de manifiesto la importancia de las ovejas en la dieta de estos buitres, ya que su alimentación depende en gran medida de los huesos de ungulados, tanto silvestres como domésticos.
El estudio, publicado en la revista Biological Conservation, presenta un mapa que identifica áreas potenciales para la expansión y conservación del quebrantahuesos, especie en peligro de extinción en España. Se han localizado territorios favorables, tanto habitados como sin presencia actual, lo que sugiere nuevas oportunidades de reintroducción y manejo de hábitats. Los investigadores observaron un comportamiento social complejo entre los quebrantahuesos, incluyendo la formación de tríos donde los machos soportan agresiones para permanecer en territorios de calidad, impulsados por la posibilidad de heredar el territorio. Además, la presencia del buitre leonado es crucial para guiar a los quebrantahuesos hacia las fuentes de alimento, reforzando así la importancia del trabajo comunitario en la preservación de este emblemático carroñero.
Leer noticia completa en El Pais.