En un acto que destacó por su capacidad de unir corazones y manos, los grupos de tejedoras de los Centros de Mayores del Distrito de Moncloa visitaron el Centro de Acogida San Isidro (CASI) en una jornada repleta de solidaridad y creatividad. Este encuentro, que tuvo lugar el pasado 14 de febrero, se convirtió en un espacio para el intercambio de conocimientos y la creación conjunta de corazones de ganchillo, los cuales simbolizaron los lazos de unión que se tejieron entre las participantes.
El ambiente durante la visita fue distendido y agradable, permitiendo que los grupos de tejedoras del distrito y las mujeres del CASI se conocieran y trabajaran codo a codo. Además, los mayores llevaron consigo ropa de abrigo confeccionada en sus talleres, la cual fue entregada a las participantes del centro de acogida, llenando la sala de color y alegría. El gesto fue recibido con gran emoción por quienes hacen del CASI su hogar temporal.
Para culminar la jornada, las anfitrionas ofrecieron a las invitadas un pequeño piscolabis que sirvió como momento de reflexión en torno a la importancia de la solidaridad y el trabajo comunitario. La sesión fue una confirmación del poder transformador de estas iniciativas, donde la creatividad se convierte en un vehículo de conexión y apoyo mutuo.
La actividad contó con la participación de diecinueve mujeres y un hombre de los centros municipales de mayores, junto a siete mujeres y un hombre del centro de acogida. Este intercambio no solo fue bien recibido por ambos grupos, sino que también puso de manifiesto la efectividad de las iniciativas intergeneracionales y comunitarias para fortalecer el tejido social del distrito.
Desde los Servicios Sociales de Moncloa-Aravaca se ha impulsado esta colaboración, buscando fomentar el aspecto solidario y comunitario a través del voluntariado. La propuesta tiene como objetivo no solo crear puentes entre los diferentes recursos del distrito, sino también generar conciencia social y destacar la importancia de la comunidad como pilar fundamental del bienestar común.
La jornada no solo resultó en la creación de piezas de ganchillo, sino en el firme recordatorio de que tejiendo juntos se pueden construir comunidades más fuertes y solidarias, donde cada hilo cuenta y cada corazón se siente acompañado.
Fuente: Diario.Madrid.es Moncloa – Aravaca
