En medio de un panorama regulador cada vez más restrictivo y un cambio significativo en la percepción social sobre el tabaco, el CEO global de British American Tobacco (BAT) ha salido en defensa de la nueva dirección estratégica de la compañía. Esta estrategia se centra en la diversificación hacia productos de riesgo reducido, como el tabaco sin combustión y los productos de vapeo, en un intento por adaptarse a las crecientes presiones contra el consumo tradicional de cigarrillos. En un contexto donde los gobiernos imponen regulaciones más estrictas y la sociedad exige alternativas más saludables, el liderazgo de BAT sostiene que estas acciones refuerzan su compromiso de transformar la industria del tabaco y su propio modelo de negocio para besar un futuro con menor impacto negativo en la salud pública.
El renombrado directivo subrayó que, aunque la ruta no está exenta de desafíos, las iniciativas en marcha ya muestran signos de progreso, y se ha observado un incremento sostenido en la adopción de estos productos de nueva generación. No obstante, reconoció que navegar por el cambiante entorno regulatorio global sigue siendo una tarea compleja, que requiere una planificación estratégica y adaptación constante. Al recibir críticas tanto de sectores de salud pública como de algunos accionistas, el CEO defiende que estas transformaciones son esenciales no solo para el futuro de BAT, sino también para responder a las expectativas de una sociedad que busca opciones menos perjudiciales. A medida que la compañía avanza en su transición, el ejecutivo enfatiza que la responsabilidad corporativa y la innovación seguirán siendo clave para lograr un impacto positivo y sostenible.
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