La publicación de las memorias póstumas de Virginia Giuffre ha reavivado el escándalo en torno al príncipe Andrés, quien fue acusado de abuso sexual por la propia Giuffre. En su libro, ella relata encuentros con el duque de York cuando era menor de edad, describiendo situaciones comprometedoras y una relación facilitada por Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell. Giuffre detalla una serie de incidentes que ocurrieron en diferentes lugares, incluyendo Londres y Nueva York, resaltando la complicidad de Maxwell y la recompensa monetaria que recibió tras sus encuentros con Andrés. Un acuerdo extrajudicial multimillonario zanjó su demanda, pero las acusaciones siguen empañando la reputación del príncipe.
El relato de Giuffre también expone cómo fue introducida en el círculo de Epstein desde Mar-a-Lago, donde trabajaba su padre. Describe el acercamiento de Ghislaine Maxwell y su introducción al mundo de lujo y abusos capitaneado por Epstein. Giuffre detalla cómo fue manipulada y explotada sexualmente, señalando que muchas de las víctimas eran jóvenes vulnerables, atraídas por la aparente seguridad que ofrecía Epstein. Sus memorias provocan una reflexión más amplia sobre el abuso del poder por parte de hombres influyentes, subrayando que el entorno de Epstein estaba al tanto de sus prácticas y optó por ignorarlo.
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