Durante una violenta reyerta en la Comunidad Valenciana, los participantes utilizaron navajas, trozos de sillas y mobiliario, así como palos de madera como armas improvisadas. El enfrentamiento causó una situación de caos y pánico entre los testigos, quienes alertaron a las autoridades. La rápida intervención de la policía fue crucial para controlar la situación y prevenir que el conflicto escalara a niveles más peligrosos.
Las fuerzas de seguridad lograron detener a varios implicados, mientras los servicios de emergencia atendieron a los heridos. Las investigaciones preliminares sugieren que la pelea podría estar vinculada a disputas previas entre grupos rivales. Las autoridades locales han enfatizado la necesidad de implementar medidas para prevenir futuros incidentes semejantes y garantizar la seguridad en la región.
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