El Real Madrid logró una contundente victoria contra el Espanyol después de remontar un gol en contra que puso el marcador a 0-1, tras un desafortunado rebote que terminó en un autogol de Courtois. El cambio estratégico de Carlo Ancelotti, al introducir al brasileño, revitalizó al equipo blanco, que encontró en esta modificación la clave para desarrollar un ataque imparable. El primer tanto llegó de la mano de Carvajal, seguido por Rodrygo y Vini, quienes no dejaron espacio para la respuesta de los «pericos».
El apoteósico cierre lo rubricó Mbappé, sellando así una aplastante goleada para el conjunto merengue. Tras el empate, el Real Madrid se mostró superior, ejecutando un fútbol dinámico y ofensivo que dejó sin opciones a un Espanyol que arrancó bien el partido, pero que se vio sobrepasado en el complemento. Esta victoria refuerza el poderío del equipo de Ancelotti en la temporada, señalando una clara declaración de intenciones hacia el título de Liga.
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