El vinagre de manzana ha capturado la atención de quienes buscan opciones naturales para mejorar su bienestar, gracias a su reputada capacidad para ayudar en la digestión, promover la pérdida de peso e incluso mejorar la piel. Estas supuestas propiedades han impulsado su popularidad en la cultura del bienestar. Sin embargo, los expertos alertan que, a pesar de las expectativas, este producto no es la solución milagrosa que algunos pretenden. Su efectividad varía y carece de suficiente evidencia científica robusta que respalde muchos de los beneficios que se le atribuyen.
Además, el uso del vinagre de manzana no está exento de riesgos. Los especialistas destacan que su consumo debe ser moderado, ya que puede provocar efectos secundarios como irritación en la garganta, alteraciones en los niveles de potasio y posibles interacciones con ciertos medicamentos. Es crucial que los consumidores se informen adecuadamente y consulten a profesionales de la salud antes de incorporar el vinagre de manzana de manera regular en su dieta, para evitar consecuencias no deseadas y asegurar su bienestar general.
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