Madrid se prepara para celebrar el Día de la Hispanidad el próximo 12 de octubre con un programa que promete deleitar a los sentidos, combinando tradición y modernidad. La histórica cadena Viena Capellanes se une a las festividades con una propuesta gastronómica única: la Tarta de la Hispanidad.
Este postre exclusivo rinde homenaje a la tradición culinaria de la capital, luciendo los colores de la bandera nacional. Elaborada de manera artesanal, la tarta es una obra maestra que integra namelaka de chocolate blanco con frambuesa, cremoso de maracuyá y un suave bizcocho de espuma blanca. Solo estará disponible durante estas fechas, convirtiéndose en un símbolo dulce y efímero del orgullo nacional.
Además de este postre, Viena Capellanes rescata clásicos de la repostería madrileña. Los bartolillos de crema, las rosquillas de Alcalá, las tradicionales tejas y la tarta San Marcos encabezan la oferta culinaria, acompañados del infaltable chocolate con churros, imprescindible en las celebraciones locales.
Según Antonio Lence, director general de la compañía, el objetivo es mantener vivas las tradiciones madrileñas adaptándolas a los gustos contemporáneos. En sus palabras, «ofrecer productos que forman parte de la historia de la ciudad, del país y de la memoria de sus vecinos» es una misión fundamental para Viena Capellanes.
La celebración se extiende al Café Viena, donde se ofrece bajo encargo el tradicional cocido madrileño. Este plato emblemático de la gastronomía española se sirve en su clásica presentación de tres vuelcos: sopa, garbanzos con verduras y carnes.
Viena Capellanes invita a locales y visitantes a disfrutar de esta jornada, demostrando que el Día de la Hispanidad es también una oportunidad para saborear la historia de Madrid en cada bocado. Los madrileños están llamados a compartir momentos especiales alrededor de la mesa, redescubriendo las raíces y sabores que los unen.