La visita a España de la vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel, ha generado una notable atención debido a sus declaraciones sobre la convalidación de penas a terroristas etarras en el contexto de una reforma legal polémica en España. Durante su intervención en la Conferencia Internacional de Víctimas del Terrorismo en Vitoria, Villarruel expresó su preocupación por lo que considera una concesión política a presos etarras, en referencia a los acuerdos políticos que permitirían descontar años de cárcel cumplidos en otros países de la Unión Europea. Sus palabras resonaron en medio de un tenso debate que enfrenta al Partido Popular (PP) y Vox con las formaciones de izquierda y nacionalistas en España. La votación de esta reforma, prevista para el Senado, fue aplazada de último momento, prolongando así la controversia. En su discurso, Villarruel también comparó la situación española con la que se vive en Argentina, delineando un paralelismo con las décadas de impunidad vinculadas a acciones de organizaciones armadas en su país, y afirmó que solo recientemente se ha comenzado a reconocer a las víctimas del terrorismo con leyes específicas.
Pese a la relevancia de su visita, Villarruel no se reunió con altos funcionarios del Gobierno español, limitándose a encuentros con el presidente del Senado, Pedro Rollán, del PP, y el secretario general Iberoamericano, Andrés Allamand. La vicepresidenta, conocida por su defensa de las víctimas de grupos de izquierda de los años sesenta en el Cono Sur, ha suscitado controversia en Argentina por minimizar los crímenes de la dictadura y negar la cifra de 30.000 desaparecidos. Su llegada a España ocurre en un contexto diplomático tenso entre ambos países, después de que el presidente argentino Javier Milei realizara comentarios despectivos sobre la esposa del presidente español, Pedro Sánchez, en un mitin de Vox. Esta situación llevó a España a retirar a su embajadora en Buenos Aires, aunque las relaciones se mantienen a través de contactos sostenidos entre los ministros de exteriores de ambos países. A pesar de las tensiones, la colaboración persiste, como se evidenció recientemente con la evacuación de ciudadanos argentinos por un avión español desde Líbano.
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