El Celta de Vigo y las 430 familias propietarias del monte comunal de Tameiga han alcanzado un acuerdo tras siete años de tensiones. La disputa giraba en torno a la construcción de una megaciudad deportiva que la sociedad deportiva planeaba erigir en estos terrenos, situados a 10 kilómetros de Vigo. El acuerdo, aprobado por los comuneros en una asamblea, implica que el club renunciará a edificar varias de las principales infraestructuras, como un multiusos y un estadio, reduciendo considerablemente el impacto sobre los terrenos forestales. La comunidad celebró el pacto al considerar que protege sus recursos naturales, cruciales para la subsistencia local, mientras que el club también lo ve como un éxito que equilibra el crecimiento deportivo con la protección del medio ambiente.
El conflicto, de larga duración, involucró a la Xunta, que en su momento consideró declarar el proyecto como de Interés Autonómico bajo el liderazgo del entonces presidente Alberto Núñez Feijóo. El nuevo acuerdo ha reducido la extensión de la propuesta de casi un millón de metros cuadrados a 245,000, desplazando parte de las instalaciones al monte Pereiras. El financiamiento del proyecto provendrá tanto de fondos propios como de aportaciones privadas y ayudas de La Liga. El club espera que el proyecto reciba la declaración final como de Interés Autonómico en las próximas semanas, lo que permitiría iniciar las obras de inmediato. La alcaldesa de Mos ve en el proyecto una oportunidad histórica para el municipio, destacando su potencial tanto deportivo como formativo.
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