En un duelo crucial para las aspiraciones del Barcelona en la Liga, el equipo logró remontar un marcador adverso para imponerse 1-2 al Real Valladolid en el Estadio de Zorrilla. A pesar de enfrentar al colista de la competición, el Barça tuvo dificultades para imponer su juego, especialmente durante la primera mitad. El Real Valladolid, que no ha conseguido una victoria desde diciembre y ya se encuentra descendido, se adelantó temprano con un gol de Iván Sánchez. Sin embargo, la reacción del Barcelona llegó en la segunda parte, iniciada con el empate de Raphinha y seguida por el gol de Fermín López. A pesar del resultado favorable, el equipo azulgrana sufrió para cerrar el partido debido a la férrea defensa local y la presión de futuros compromisos importantes contra el Inter y el Real Madrid.
La actuación del Barcelona fue marcada por cambios estratégicos obligados por las circunstancias. La sorpresa inicial fue la alineación de Christensen como titular y el debut del joven extremo Dani Rodríguez, quien fue reemplazado antes del descanso por Lamine Yamal tras otra lesión. La entrada de Raphinha y la sustitución de Pedri por De Jong fueron decisiones clave de Flick, quien tuvo que ajustar su estrategia en respuesta a la falta de contundencia ofensiva de los suyos. Araujo fue fundamental al lanzarse al ataque y participar en el gol del empate. A pesar del triunfo, la falta de control y serenidad es una preocupación para un equipo que se prepara para desafíos mayores, reforzando su liderazgo con una ventaja de siete puntos sobre el Real Madrid, a la espera del resultado del encuentro en el Bernabéu.
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