El líder ultraderechista y euroescéptico George Simion ha logrado una contundente victoria en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Rumania, obteniendo el 40% de los votos, en unos comicios repetidos debido a una supuesta injerencia rusa en noviembre pasado. Simion, de la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), se enfrentará en la segunda vuelta al alcalde independiente de Bucarest, Nicușor Dan, quien logró el segundo lugar con un ajustado 20.75%. El candidato de la coalición gubernamental proeuropea, Crin Antonescu, quedó ligeramente por detrás con el 20.51%. Ante este panorama, Simion se presenta como un continuador del discurso ultranacionalista de su predecesor, Calin Georgescu, cuya candidatura fue anulada previamente por el Tribunal Constitucional por presunta influencia extranjera.
El clima electoral en Rumania ha estado marcado por una alta participación, especialmente de votantes en el extranjero, donde la asistencia aumentó casi un 27% respecto a noviembre. Este auge refleja la polarización y la incertidumbre política en un país miembro de la UE y la OTAN que enfrenta una posible inclinación hacia el populismo extremista. Durante la jornada electoral, se reportaron hackeos a sitios web gubernamentales y de campaña, en un contexto de preocupación sobre la manipulación digital. Mientras tanto, Nicușor Dan ha manifestado su intención de apoyar a cualquier candidato proeuropeo en caso de no avanzar en la segunda vuelta, subrayando la importancia de mantener el rumbo occidental de Rumania. Las elecciones se perfilan como un momento decisivo para el futuro político y económico del país, con implicaciones profundas para su posicionamiento en el ámbito internacional.
Leer noticia completa en El Pais.