Un escándalo financiero ha sacudido a Uruguay tras descubrirse que el mayor fondo ganadero del país, Conexión Ganadera, operaba bajo un esquema Ponzi. Este fraude ha afectado a casi 6.000 inversores y ha resultado en pérdidas que ascienden a 350 millones de dólares. Muchos de los afectados han visto desaparecer los ahorros de toda una vida al confiar en las promesas de rentas estables que ofrecía el fondo. La investigación reveló que, en lugar de las más de 800.000 cabezas de ganado declaradas, solo existían entre 70.000 y 80.000, exponiendo la magnitud del engaño.
La caída del fraude ha tenido un impacto significativo en la economía uruguaya, que depende en gran medida de su industria ganadera. Además, el efecto dominó de esta estafa ha llegado a países vecinos como Argentina y Brasil, donde se habían promovido esquemas de inversión similares. La situación ha generado preocupación por la estabilidad económica en la región y ha puesto en entredicho la confianza en modelos de inversión que prometen altos rendimientos con riesgo aparentemente bajo. Las autoridades continúan las investigaciones para determinar el alcance total y las posibles repercusiones legales para los involucrados.
Leer noticia completa en El Pais.