En el majestuoso entorno del Teatro Salón Cervantes, Alcalá de Henares volvió a vibrar con el sonido imponente de la música militar, en conmemoración del 71° aniversario de la creación de las Fuerzas Paracaidistas del Ejército de Tierra. Este evento, que ya se ha consolidado como una tradición anual, honra la estrecha relación histórica entre la ciudad y esta unidad de élite.
La velada musical estuvo protagonizada por el Orfeón de la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, junto con la Banda de Guerra de la Brigada Paracaidista (BRIPAC). La colaboración entre estos grupos musicales resultó en una potente mezcla de voces e instrumentos que evocaron un profundo sentido de patriotismo y respeto hacia las fuerzas armadas.
La ceremonia fue presidida por la alcaldesa de la ciudad, Judith Piquet, quien estuvo acompañada por el General Jefe de la Brigada “Almogávares VI” de Paracaidistas, Luis Jesús Fernández Herrero, además de diversos representantes del ámbito político, social y cultural de Alcalá.
En su discurso de apertura, Piquet destacó el orgullo de la ciudad al acoger a la BRIPAC, unidad que mantiene un vínculo especial y duradero con Alcalá. La alcaldesa recordó con emoción la reciente Jura de Bandera Civil celebrada en la plaza de Cervantes, un evento que reafirmó los lazos entre la comunidad local y los paracaidistas.
La solemne ceremonia del pasado 27 de octubre no solo atrajo a una multitud de ciudadanos sino que también fortaleció el compromiso de la administración municipal por preservar y fomentar esta relación. «Alcalá será siempre orgullosa casa de la BRIPAC», afirmó Piquet, subrayando la integración de los paracaidistas en la vida cotidiana y cultural de la ciudad.
La presencia de altos mandos militares, junto a destacados miembros de la comunidad, marcó la importancia de la cooperación civil-militar en el fortalecimiento del tejido social de Alcalá. Este concierto no solo fue un tributo a la historia compartida, sino también una promesa de futuros eventos que seguirán estrechando los lazos entre Alcalá de Henares y sus paracaidistas, demostrando, una vez más, que la música y la memoria son poderosas formas de unión.
