El sistema fiscal español ha sido diseñado para estimular el emprendimiento y la inversión en empresas emergentes, ofreciendo una serie de incentivos fiscales que abarcan desde inversores hasta trabajadores que se trasladan a España atraídos por el vibrante ecosistema de startups.
Para aquellos que hayan obtenido el certificado de empresa emergente en 2023, o que sean reconocidos como tal bajo la Ley 28/2022, de 21 de diciembre, de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, conocida popularmente como la ley de startups, es crucial conocer los beneficios fiscales aplicables a su declaración de la renta. Esta legislación incluye incentivos en una variedad de impuestos, beneficiando no solo a las empresas emergentes, sino también a sus inversores y empleados.
Principales ventajas fiscales
Deducción por inversión en acciones y participaciones de empresas nuevas o de reciente creación (art. 68.1 LIRPF): Los contribuyentes pueden deducir un 50% del capital invertido, con una base máxima de 100.000 euros. El límite máximo de la deducción es de 50.000 euros. Esta deducción debe reflejarse en el modelo 100 de la declaración de la renta.
- Exención de la ganancia derivada de acciones en empresas nuevas o de reciente creación (art. 38.2 LIRPF): Los inversores pueden beneficiarse de una exención sobre la ganancia patrimonial obtenida de la transmisión de estas acciones, siempre y cuando la reinversión se realice en el plazo de un año. Esta exención no se aplica a transmisiones dentro del entorno familiar o a entidades del mismo grupo mercantil.
Para los empleados de startups, se introduce un incentivo fiscal en forma de retribución en especie, permitiéndoles recibir acciones o participaciones de la empresa con una exención de hasta 50.000 euros. Cualquier cantidad que exceda este límite se imputará en el período impositivo correspondiente, bajo ciertas condiciones.
Además, existen otras ventajas fiscales generales:
Reducción del 30% sobre rendimientos irregulares (art. 18.2 y 3 LIRPF): Si un empleado ha recibido un bonus por un período de generación superior a dos años, puede aplicar una reducción del 30% sobre dicho rendimiento, declarado en el modelo 100.
- Exención de los rendimientos del trabajo recibidos por trabajos realizados en el extranjero (art. 7.p LIRPF): Los empleados que trabajen en el extranjero pueden ver exentos sus rendimientos de trabajo hasta 60.100 euros, siempre que el país de destino tenga un convenio de doble imposición con España.
Otros beneficios comprenden:
Rendimientos obtenidos por administradores y gestores de fondos: Desde 2023, estos rendimientos se consideran como del trabajo, integrando solo el 50% de dichos rendimientos en el IRPF, cumpliendo ciertos requisitos.
- Régimen especial de impatriados (art. 93 LIRPF): Emprendedores y profesionales cualificados desplazados a España pueden tributar al tipo del 24% sobre las rentas mundiales del trabajo y otras de fuente española hasta 600.000 euros, aplicando lo conocido como ley Beckham.
Para completar la autoliquidación del IRPF 2023, los contribuyentes pueden obtener más información y acceder a los recursos necesarios a través de la página web de la AEAT.
En conclusión, el sistema fiscal español ofrece múltiples incentivos para apoyar el ecosistema emprendedor. Estos beneficios no solo impulsan la inversión en nuevas empresas, sino que también atraen talento extranjero y ofrecen ventajas significativas a los empleados de startups, ayudando a impulsar la innovación y el desarrollo económico en España.