Los complejos comerciales de la región han preparado una variada oferta de actividades para entretener a las familias durante la temporada de verano. Estos espacios, conscientes de que muchas familias optan por quedarse en la ciudad, han incorporado atracciones que van desde talleres creativos y áreas de juego interactivas hasta espectáculos en vivo que capturan la atención de los más pequeños. Además, algunos centros han implementado programas educativos que combinan diversión con aprendizaje, ofreciendo una alternativa enriquecedora para que los niños se mantengan ocupados mientras sus padres disfrutan de una experiencia de compras más tranquila.
La estrategia busca no solo atraer a visitantes locales sino también fomentar un entorno acogedor y dinámico que convierta a cada complejo en un destino familiar. Con esta iniciativa, se espera aumentar el flujo de clientes y extender el tiempo de permanencia dentro de las instalaciones, estimulando así el comercio y la economía de la zona. Expertos en el sector consideran que estas actividades no solo benefician a las familias, sino que también otorgan un valor añadido a los complejos, posicionándolos como centros de encuentro y entretenimiento en épocas donde la competencia por la atención es alta.
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