Un reciente estudio de Oney destaca que, a pesar de la inflación, el espíritu vacacional de los españoles se mantiene fuerte este verano de 2025. Datos revelan que el 94% de los encuestados planea viajar, con un gasto promedio de 1.339 euros por persona, reflejando un incremento del 48% respecto a 2024.
El informe indica que un 26% destinará menos de 500 euros, mientras que el 22% gastará 2.000 euros o más, especialmente quienes tienen mayores ingresos. Viajar fuera de Europa es más oneroso, con un presupuesto medio de 2.688 euros, en contraste con los 1.387 euros para destinos europeos y 1.268 euros para zonas de playa.
La duración promedio de las vacaciones se ha reducido a 9 días, comparado con los 14 días del año anterior. Un 45% elegirá estancias de 1 a 6 días. Solo un 6% no tomará vacaciones, mejorando respecto al 10% del año pasado. Madrileños y castellanoleoneses disfrutarán más tiempo fuera, con un promedio de 12 días.
Agosto es el mes preferido por un 40% de los viajeros, seguido de julio y junio, siendo este último el de mayor gasto debido a los viajes internacionales. En cuanto a destinos, un 56% se inclina por la playa, un 28% viajará por Europa, y el resto opta por la montaña o otras opciones.
El alojamiento acapara el mayor gasto, con un promedio de 549 euros, seguido de transporte y ocio, con 292 y 286 euros cada uno. Canarios, murcianos y madrileños son los que más planean gastar, mientras cántabros, baleares y gallegos son más moderados.
La inflación ha llevado a un 44% a ajustar sus presupuestos, afectando más a quienes tienen menores ingresos. Sin embargo, un 22,5% está dispuesto a financiar sus vacaciones, principalmente mediante pagos aplazados.
El estudio destaca que el 59% busca inspiración en las recomendaciones de amigos y familiares, mientras un 34% acude a agencias y redes sociales, con plataformas digitales ganando popularidad entre los jóvenes.
César de Andrés, de Oney, subraya que, a pesar de las dificultades económicas, los españoles priorizan las experiencias y el descanso. Enfatiza la relevancia de ofrecer opciones de financiación adaptadas a las necesidades de los viajeros.