El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela ha tomado una decisión sin precedentes al imponer una multa de 10 millones de dólares a la red social TikTok, ordenando además que establezca una oficina en el país. La magistrada Tania D’Amelio argumentó que la sanción responde a la «negligencia» de TikTok por no implementar medidas suficientes para prevenir la difusión de contenido peligroso para menores. Este movimiento sigue al bloqueo de la plataforma X en agosto, tras una serie de disputas entre el gobierno de Nicolás Maduro y el magnate Elon Musk. La preocupación del gobierno venezolano se intensificó tras recibir denuncias de incidentes entre estudiantes vinculados a retos virales peligrosos difundidos en TikTok, conocidos como «chroming», que fueron reportados en varios estados del país.
El gobierno de Maduro, siguiendo su política de censura sobre medios digitales, ha incrementado las restricciones en el uso de redes sociales como parte de su control comunicacional. Con 107 dominios de internet bloqueados al final de 2024, incluidos 64 de medios independientes, este cerco informativo ha llevado a muchos venezolanos a buscar alternativas fuera de las plataformas controladas localmente. Además, se ha ordenado a los funcionarios públicos migrar sus comunicaciones de X a Telegram, en un intento por reorganizar y centralizar el acceso a la información y sus canales de difusión. Con TikTok como la segunda plataforma más popular en el país, detrás de Facebook, la tensión entre la necesidad de regulación y la libertad en las redes sociales sigue generando controversias en Venezuela.
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