El 28 de julio de 2024, la oposición venezolana experimentó un significativo éxito electoral al elegir a Edmundo González Urrutia como presidente con un 70% de los votos, un triunfo que no se materializó en el poder debido a un presunto fraude. A pesar del deterioro del gobierno de Nicolás Maduro y su aislamiento internacional, el mandatario continúa en el poder. Estados Unidos, al permitir que Chevron opere nuevamente en Venezuela, parece haber proporcionado un respiro al régimen chavista. Este panorama destaca un año después de una intensa contienda política donde las divisiones internas de la oposición se han vuelto a manifestar, y la represión ha sofocado intentos de cambio.
La situación actual en Venezuela es de profunda incertidumbre. El régimen de Maduro ha reforzado su control político mediante reformas constitucionales que buscan perpetuar su poder. La oposición, dividida entre buscar fracturas militares y apostar por soluciones de cohabitación, enfrenta retos significativos mientras líderes opositores clave permanecen en el exilio o detenidos. Según analistas, estos desafíos resaltan la necesidad de crear alianzas estratégicas más amplias, incluso con sectores descontentos del chavismo, para articular una resistencia eficaz. Sin embargo, la falta de unidad y una estrategia clara continúan siendo obstáculos críticos para lograr un cambio democrático en el país.
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