La propuesta de repetición electoral en Venezuela, liderada por Lula da Silva, destaca una fisura en el bloque de la izquierda latinoamericana ante el fraude electoral de Nicolás Maduro. Esta iniciativa, respaldada por el presidente colombiano Gustavo Petro, busca preservar la imagen de progresistas ante el desprestigio del régimen chavista. Sin embargo, la aceptación de irregularidades electorales podría socavar los principios democráticos occidentales. Personajes como José Luis Rodríguez Zapatero y el ministro español José Manuel Albares son criticados por su tibia postura ante la crisis venezolana, sugiriéndose un cambio democrático pactado similar al modelo de la Transición española.
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