El Gobierno de Venezuela ha denunciado este martes un próximo despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe, que incluirá un crucero lanzamisiles y un submarino nuclear de ataque rápido. Según la Misión Permanente de Venezuela ante Naciones Unidas, este movimiento es un acto hostil que representa una grave amenaza para la paz y la seguridad en la región. La carta enviada a la ONU recalca que la presencia de estos buques en las costas venezolanas está prevista para la próxima semana, afirmando que el submarino nuclear contradice el compromiso de América Latina como zona libre de armas nucleares establecido por el Tratado de Tlatelolco.
En respuesta, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, ha anunciado un refuerzo de la vigilancia en aguas territoriales del Caribe, con el despliegue de buques de mayor porte y un incremento en el número de efectivos en la frontera con Colombia. Padrino López enfatizó que este operativo tiene como objetivo combatir el narcotráfico y mejorar la seguridad ante las amenazas percibidas de grupos armados en la zona. Además, el alto funcionario desmintió que existan campamentos de guerrillas colombianas en el país, en medio de acusaciones por parte de la DEA sobre la supuesta colaboración de Venezuela con estos grupos.
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