Un total de 20 agentes de policía resultaron heridos en los disturbios en Derry/Londonderry, Irlanda del Norte, protagonizados por ultraderechistas contrarios a la inmigración. El jefe de la policía, Jon Boutcher, declaró que «no podemos permitir que ganen», tras informar sobre un agente con una pierna rota y otra con una herida grave en la cara. Diez policías fueron lesionados por cócteles molotov y piedras en Nailors Row, durante una reyerta que siguió a una manifestación pacífica del grupo nacionalista británico Apprentice Boys Relief. Un hombre de 46 años ha sido imputado por desórdenes y comparecerá ante un tribunal en septiembre. Boutcher enfatizó que la violencia contra la policía y la intimidación a la comunidad diversa no serán toleradas.
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