El París Saint-Germain (PSG) aseguró su pase a la final de la Champions League tras vencer 2-1 al Arsenal en un emocionante encuentro. Sin embargo, las celebraciones se tornaron violentas en los Campos Elíseos, donde los ultras del PSG se enfrentaron a la policía. El choque culminó en un incidente grave, cuando un vehículo atropelló a tres personas en una calle perpendicular a la famosa avenida. Uno de los heridos se encuentra en estado crítico, según informó la policía. Además, el caos incluyó el incendio de varios vehículos, entre ellos uno del ayuntamiento de París, generando un panorama de tensión en una noche que debía estar marcada por la alegría.
Para mantener el orden, se desplegó un operativo con más de 2,000 agentes que incluyó antidisturbios y barreras de contención en las zonas estratégicas de los Campos Elíseos y el Arco de Triunfo. A pesar de este intento por controlar la situación, la violencia prevaleció, resultando en una veintena de detenciones. Según los informes iniciales, no se ha determinado aún si el atropello fue intencional. El evento deja un marcado contraste entre el éxito deportivo del PSG y los disturbios generados por sus seguidores más radicales, que opacaron lo que debía ser una celebración pacífica.
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