En una maniobra audaz, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), bajo el liderazgo de Vasyl Malyuk, se adjudicó el asesinato del teniente general Igor Kirillov, el encargado de la defensa química y nuclear de Rusia. El ataque se llevó a cabo utilizando un patinete eléctrico cargado con explosivos, lo que representa el golpe más significativo contra un militar ruso desde que comenzó la invasión. Este atentado ha desatado la ira del vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, quien prometió una pronta venganza y describió el ataque como una acción desesperada por parte de Ucrania.
Vasyl Malyuk, quien asumió el mando del SBU en febrero de 2023, ha sido descrito como una figura que actúa más como un profesional que como un político, buscando resultados concretos en sus operaciones. Con un historial de acciones encubiertas exitosas, que incluyen el ataque al puente de Crimea y múltiples intervenciones contra figuras pro-Kremlin, el SBU está cumpliendo su misión de enfrentar a la agresión rusa en diversos frentes. La capacidad del SBU para integrarse en suelo enemigo y actuar con precisión ha llevado a algunos a compararlos con el Mossad israelí, destacando su papel crucial en la defensa estratégica de Ucrania.
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