En un movimiento pionero dentro del sector de servicios medioambientales, Valoriza Servicios Medioambientales ha dado un paso significativo hacia la sostenibilidad al convertirse en la primera empresa de su ámbito en verificar de manera oficial su Huella de Agua. Esta verificación se ha realizado conforme a los rigurosos estándares de la norma ISO 14046 y ha sido ratificada por AENOR, institución que ha validado a fondo la información, datos y resultados del informe de evaluación de la compañía.
La Huella de Agua, reconocida como uno de los indicadores medioambientales más importantes, evalúa el volumen de agua dulce utilizado durante toda la cadena de producción de un bien de consumo o servicio. En el caso de Valoriza, la verificación correspondiente al año 2023 abarcó un examen detallado de hasta 18 categorías de impacto. Este análisis exhaustivo se apoyó en las cuatro metodologías más reconocidas a nivel internacional, garantizando un enfoque integral que considera todos los impactos sobre ecosistemas, salud humana y recursos acuáticos.
El estudio incluyó tanto la huella directa como la indirecta de la empresa, incorporando su actividad en dos áreas de negocio clave: servicios urbanos y tratamiento de residuos. Además, se contemplaron las actividades llevadas a cabo en las oficinas y la sede central de la empresa. Como resultado de este completo análisis, los responsables de sostenibilidad de la compañía identificaron diversas oportunidades para seguir minimizando el uso de agua en sus diferentes áreas de negocio.
Javier San Millán, CEO de Valoriza, destacó la relevancia de esta verificación al afirmar: «Con esto demostramos nuestro compromiso no solo en el cuidado del medio ambiente, sino en la concienciación de toda la sociedad sobre esta cuestión». San Millán subrayó la importancia del agua como un recurso esencial para el desarrollo sostenible que, al ser escaso, requiere un uso responsable, estableciendo así una prioridad compartida que involucra a todos los actores sociales.
Este logro de Valoriza no solo marca un hito en la industria de servicios medioambientales, sino que también refuerza la necesidad de adoptar prácticas más sostenibles y responsables en el uso de los recursos hídricos, un desafío cada vez más urgente en el contexto actual de cambio climático y escasez de agua.
