El interés por publicar autores no occidentales en España parece estar decreciendo, reflejando una tendencia preocupante en el ámbito literario. A pesar de que voces provenientes de regiones como Ruanda, Argelia, Camerún, Timor Oriental y Guyana ofrecen perspectivas únicas que rompen con la homogeneidad cultural, su presencia en el mercado editorial es cada vez más escasa. Sin embargo, las pocas excepciones que emergen son ventanas vitales a mundos diversos, donde escritores como Gaël Faye, Kamel Daoud y Boniface Ofogo desafían las narrativas dominantes con historias ricas y profundas sobre identidad, memoria y resistencia. Obra tras obra, estos autores abordan con sensibilidad temas complejos, como el perdón y la reconstrucción social, al tiempo que ofrecen una representación auténtica de sus realidades locales.
Las publicaciones de no ficción trabajan también para desentrañar las historias subyacentes de relaciones coloniales y antifascismo, ofreciendo perspectivas críticas sobre el pasado y presente de múltiples regiones. Un ejemplo destacado es el ensayo de Walter Rodney, «Cómo Europa subdesarrolló a África», que examina el impacto del imperialismo en el continente africano. Además, obras como «Moros contra Franco» de Marc Almodóvar y Andreu Rosés traen luz sobre el papel del mundo árabe durante la guerra civil española, revelando historias de solidaridad y resistencia no suficientemente documentadas. Estos trabajos, penetrantes y reveladores, invitan a una reflexión sobre cómo las dinámicas históricas siguen influyendo en las complejidades políticas y sociales actuales.
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