El temporal que azota la Comunidad Valenciana ha causado estragos significativos, con intensas lluvias que han provocado inundaciones en barrancos y calles, especialmente en Gandía, donde se registraron hasta 357 litros por metro cuadrado. Las precipitaciones torrenciales han generado caos en la región, afectando la movilidad y paralizando actividades cotidianas. Las autoridades han emitido alertas y recomendaciones a los ciudadanos para evitar desplazamientos innecesarios, mientras trabajan para controlar los daños y garantizar la seguridad de los residentes.
Como consecuencia de este fenómeno meteorológico adverso, se ha tomado la decisión de suspender las clases para medio millón de estudiantes en la región, afectando a numerosos centros educativos. Además, varios centros comerciales han cerrado sus puertas temporalmente debido a las condiciones peligrosas para empleados y clientes. La Generalitat Valenciana se encuentra coordinando esfuerzos con los servicios de emergencia para mitigar el impacto y ofrecer asistencia a las áreas más afectadas, mientras se espera que las condiciones climáticas mejoren en los próximos días.
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