El pasado fin de semana, la Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP) inauguró una nueva sede en Valencia, un importante paso hacia el apoyo integral a personas con discapacidad psicosocial e intelectual en situación de vulnerabilidad. Este espacio se erige como un referente estatal en el ámbito de la salud mental, con un enfoque centrado en ofrecer terapias grupales, apoyo emocional y orientación familiar.
La ceremonia de inauguración contó con la asistencia de representantes del Ayuntamiento de Valencia, la Generalitat Valenciana y diversas entidades del tercer sector. Durante el evento, se destacaron las líneas de trabajo que desarrollará el centro, a cargo de la Conferencia Padre Jofré. Juan Manuel B. Gómez, presidente de la SSVP, enfatizó en su discurso la importancia de adaptarse a las nuevas demandas sociales, reafirmando el compromiso con la calidad y excelencia en atención.
El programa, denominado «Apoyo integral a personas con discapacidad y problemas de salud mental», ofrecerá sesiones quincenales con expertos en áreas como autoestima, gestión emocional y relaciones interpersonales. También se crearán espacios destinados al acompañamiento familiar, promoviendo la contención emocional y orientación necesaria.
Francisco Rodríguez, presidente de la Conferencia Padre Jofré, resaltó que el objetivo del centro es crear un entorno seguro donde las personas se sientan escuchadas y comprendidas, priorizando una intervención cercana y continua. El centro contará con voluntarios capacitados y desarrollará campañas de sensibilización para combatir el estigma relacionado con la salud mental.
Además del apoyo terapéutico, la SSVP se compromete a brindar asistencia integral, incluyendo ayuda alimentaria, acompañamiento en gestiones administrativas y orientación para acceder a viviendas dignas, en colaboración con entidades públicas y privadas.
Con esta nueva sede, la SSVP busca fortalecer su red de atención en la Comunidad Valenciana, complementando su trabajo en localidades como Carcaixent, Alicante y Villarreal. Con presencia global de más de 800.000 socios y 1.500.000 voluntarios, la ONG se consolida como un actor clave en el acompañamiento de personas con problemas de salud mental, ofreciendo un enfoque humano y centrado en la dignidad.