La Semana Santa del 2025 en México, un periodo clave para el turismo y la religiosidad, reportó una derrama económica significativa de 144,948 millones de pesos, según la Secretaría de Turismo. Este auge se observó entre el 12 y el 20 de abril, a pesar de que solo el jueves y viernes santos fueron días de asueto para la mayoría de los empleados del sector público. En contraposición, los estudiantes de educación básica disfrutaron de dos semanas completas de vacaciones, mientras que los del nivel medio superior y superior tuvieron periodos de descanso más cortos. Esta festividad no solo es un importante momento de reflexión religiosa, sino también una oportunidad de descanso y esparcimiento para miles de mexicanos. La Semana Santa mantiene su relevancia en un país donde, a pesar de la disminución del número de católicos, sigue siendo la celebración religiosa más destacada.
Durante este periodo, se celebraron diversos eventos religiosos, como el tradicional Domingo de Ramos el 13 de abril, seguido por el Jueves y Viernes Santo, que conmemoran la última cena y la crucifixión de Jesús, respectivamente. Las actividades alcanzaron su punto culminante el Domingo de Resurrección, el 20 de abril, conmemorando el acontecimiento central de la fe cristiana. Aunque estos días no son oficialmente marcados como de descanso obligatorio por la Ley Federal del Trabajo, muchas empresas y sectores, como la banca, optaron por suspender actividades el jueves y viernes santo. También se destacó que, a diferencia de los días de asueto oficial en el calendario mexicano, en Semana Santa los trabajadores no reciben un pago adicional por laborar durante este periodo.
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