El barrio madrileño de Usera se ha vestido de gala con motivo del Año Nuevo chino, un evento que ha congregado a más de 1.300 personas en un colorido desfile que ha inundado de tradición y cultura asiática las calles del distrito. El acto, que se celebra por décimo año consecutivo, contó con la presencia de la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, y la concejala de Usera, Sonia Cea. Este año, la celebración rinde homenaje a la serpiente de madera, un símbolo que ha impregnado cada detalle del desfile.
La ruta del pasacalle, uno de los momentos más esperados tanto por vecinos como visitantes, se extendió desde la calle de Marcelo Usera hasta la avenida de Rafaela Ybarra, recorriendo puntos emblemáticos del distrito como la calle de Manuel Muñoz y la confluencia con la calle de Elisa Ochoa. En el recorrido, no faltaron las tradicionales carrozas chinas, animadas comparsas de asociaciones de la comunidad china y entusiastas grupos de estudiantes del Instituto Confucio de Madrid. Estos jóvenes, junto a estudiantes de colegios del distrito, agregaron un toque de creatividad luciendo farolillos y manualidades confeccionadas por ellos mismos para celebrar el cambio de año.
La víspera del desfile fue igualmente memorable, con un espectáculo de fuegos artificiales que iluminó el cielo nocturno sobre el parque de Pradolongo. Este espectáculo, diseñado específicamente para la ocasión, presentó figuras de serpientes, murallas y volcanes dorados que maravillaron a los espectadores. La noche se prolongó con una vibrante sesión musical protagonizada por DJ Yang en la carpa escenario de la explanada de la Junta Municipal del Distrito, donde se disfrutó de música actual china.
Además del desfile y los fuegos artificiales, la celebración del Año Nuevo chino en Usera ofrece una rica programación de eventos culturales y actividades que se extenderán hasta el 28 de febrero. Este conjunto de actividades es resultado de la colaboración entre el Área de Cultura, Turismo y Deporte, la Junta Municipal del Distrito de Usera, la Embajada de la República Popular China y el Centro Cultural Chino. De esta forma, Madrid se suma al júbilo global en torno al cambio de ciclo lunar, dando una cálida bienvenida al año de la serpiente de madera y fortaleciendo los lazos culturales entre España y China.