En el marco del Foro Económico Mundial en Davos, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, brindó un discurso crucial enfocado en los desafíos y oportunidades que enfrenta la globalización, marcados por la competencia geoestratégica y la necesidad de promover un crecimiento sostenible e inclusivo. Von der Leyen delineó un diagnóstico claro del contexto global al que se enfrenta Europa, subrayando la transición hacia una era de intensa competencia geopolítica.
Durante su intervención, la presidenta señaló cómo elementos clave como las cadenas de suministro, los controles tecnológicos y las infraestructuras críticas han pasado a ser vistos como armas estratégicas en un escenario donde las grandes economías compiten por recursos esenciales, tecnologías emergentes y rutas comerciales. A pesar de estos desafíos, von der Leyen mantuvo un tono optimista, afirmando que es posible encontrar un equilibrio entre seguridad e innovación para promover la prosperidad.
En el corazón de su discurso, von der Leyen presentó el ambicioso plan estratégico de la Comisión Europea para los próximos cinco años, centrado en tres pilares fundamentales: promover mercados de capital más profundos y líquidos, facilitar el clima empresarial y asegurar energía segura y sostenible. Estos pilares están diseñados para impulsar la productividad, descarbonización y competitividad de la región.
Von der Leyen expresó inquietud por la fuga de talento hacia regiones con un entorno empresarial más favorable, destacando la necesidad de la Unión Europea de simplificar regulaciones y reducir la burocracia para atraer y retener inversión interna, permitiendo así que las empresas europeas puedan expandirse con mayor facilidad.
En cuanto a las relaciones internacionales, la presidenta reafirmó el compromiso de la Unión Europea con el Acuerdo de París y la colaboración global en inteligencia artificial. Europa, destacó, continuará buscando alianzas con naciones afines, mencionando acuerdos recientes con Suiza, Mercosur y México, así como un enfoque renovado en fortalecer los lazos estratégicos con India.
Respecto a China, von der Leyen habló de un enfoque de «des-riesgo» hacia su economía, mientras que abogó por expandir relaciones comerciales que sean beneficiosas para ambas partes. En cuanto a los Estados Unidos, remarcó la fuerte interdependencia bilateral, que en conjunto representan el 30% del comercio mundial, señalando su intención de negociar acuerdos pragmáticos que protejan los valores e intereses europeos.
Concluyendo su discurso, von der Leyen subrayó que la Unión Europea está dispuesta a enfrentar los retos internacionales con pragmatismo, sin comprometer sus principios fundamentales. En un entorno de competencia feroz, Europa busca liderar con un crecimiento inclusivo, sostenible e innovador, alineándose a las exigencias del presente siglo.