En una reciente inspección al sanatorio de O Pino, ubicado en la comunidad gallega, los especialistas descubrieron situaciones alarmantes que han generado una fuerte conmoción. Entre los hallazgos más impactantes se incluyen varios pacientes que han permanecido atados durante semanas, una práctica que va en contra de las normas de atención médica humanitaria. Además, se identificaron casos de personas que han estado ingresadas en el centro durante más de 20 años, lo que plantea serias dudas sobre la gestión del sanatorio y el cumplimiento de los derechos de los pacientes.
La inspección se llevó a cabo tras recibir denuncias que indicaban posibles abusos y condiciones inhumanas dentro de la institución. Las revelaciones han provocado una respuesta inmediata de las autoridades sanitarias, que han anunciado medidas para investigar a fondo el caso y determinar las responsabilidades correspondientes. La situación también ha despertado el interés de organizaciones defensoras de los derechos humanos, que piden una revisión integral de las prácticas en centros psiquiátricos para asegurar condiciones dignas y respetuosas para todas las personas allí tratadas.
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