El ejército israelí ha reconocido que sus tropas dispararon durante una distribución de alimentos en Rafah, al sur de Gaza, tras identificar a varios individuos como «sospechosos». El incidente, que resultó en al menos 24 muertes y numerosos heridos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, surgió cuando estas personas se desviaron de las rutas asignadas hacia el punto de distribución de ayuda. Según el comunicado militar, tras ignorar los disparos de advertencia, los soldados efectuaron disparos adicionales cuando los sospechosos continuaron avanzando hacia ellos. A pesar de las afirmaciones sobre el número de víctimas, el ejército declara no tener confirmación de bajas y asegura que el episodio está siendo investigado.
Por su parte, las fuerzas israelíes enfatizan que no bloquean la llegada de civiles a las zonas de distribución de ayuda humanitaria gestionadas por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF). Esta organización privada, operativa fuera de los alcances de las Naciones Unidas, cuenta con el respaldo tanto de Estados Unidos como de Israel. El contexto se desarrolla en medio de una situación tensa y complicada que envuelve la región, donde la distribución de recursos esenciales juega un papel crítico en las relaciones y dinámicas entre las partes implicadas.
Leer noticia completa en El Pais.