Los rectores de las seis universidades públicas de Madrid se preparan para adoptar medidas extraordinarias ante la precariedad financiera que los aqueja, consecuencia de la escasa inversión por parte del gobierno regional encabezado por Isabel Díaz Ayuso. La asignación presupuestaria para el próximo año apenas ha experimentado un incremento del 0,9%, situación que los rectores consideran insuficiente para afrontar el impacto de la inflación, los ajustes salariales y las demandas de la nueva Ley de Universidades. En un comunicado conjunto, las instituciones alertan sobre la incapacidad de garantizar la calidad del servicio público debido a esta «inestabilidad económica» del sistema. La situación es tan crítica que los presupuestos actuales apenas cubren el 80% de los salarios, obligando a las universidades a depender de las matrículas estudiantiles para financiar gran parte de sus operaciones.
El contexto de confrontación entre el gobierno regional y los rectores se intensifica, a pesar de la inclinación conservadora de muchos de ellos. Este conflicto se da en medio de críticas públicas de Ayuso hacia la educación universitaria, a la que acusa de albergar ideologías contrarias a su administración. La Universidad Complutense, que enfrenta un déficit significativo y demandas de ajuste presupuestario, ha estado en el centro de esta disputa. La tensión aumenta ante la falta de acción por parte del gobierno para implementar medidas que garanticen la suficiencia financiera de las universidades, tal como establece la normativa vigente. A medida que otras comunidades han adoptado planes plurianuales para cerrar brechas presupuestarias, Madrid sigue enfrentándose a una posible crisis educativa debido al estancamiento financiero y la falta de inversión, comprometiendo así el papel de las universidades como motor económico y social de la región.
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