El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha visitado a las tropas de la 36ª División en la frontera con Líbano, extendiendo un mensaje de aliento y reconocimiento a los soldados. Durante la visita, Netanyahu destacó la importancia de su papel, llamándolos la «generación de la victoria» y resaltando la admiración internacional que han generado por los golpes infligidos a sus enemigos. Acompañado de su jefe de Estado Mayor y otros altos funcionarios, Netanyahu fue informado sobre los logros operativos desde la operación terrestre y el desmantelamiento de la infraestructura terrorista de Hezbolá. Esta visita cobra un significado especial ya que coincide con el primer aniversario de la masacre perpetrada por Hamás en el sur de Israel, reflejando un estado de alerta y preparación continua en la región.
En paralelo, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, planea viajar a Washington para discutir las recientes tensiones con Irán, subrayadas por los ataques misilísticos contra Israel. En un contexto de especulación sobre una posible respuesta israelí, Gallant ha afirmado que Israel mantiene su poder tanto defensivo como ofensivo, eligiendo cuidadosamente el momento y el lugar de su reacción. Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado su oposición a un ataque dirigido a las instalaciones estratégicas de Irán, agregando una dimensión diplomática crucial a las tensiones. La visita de Netanyahu y las declaraciones de Gallant reflejan una estrategia de reafirmar la fuerza militar de Israel en un entorno geopolítico volátil, con una atención constante en las capacidades y amenazas de Hezbolá e Irán.
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