En la aldea china de Yeli, dos amigos de la infancia, Jia Wenqi y Jia Haixia, han superado las barreras de la discapacidad para transformar un terreno árido en un vibrante bosque. Wenqi, quien perdió ambos brazos a los tres años, y Haixia, que enfrenta la ceguera tras un accidente laboral, han trabajado juntos durante dos décadas para plantar más de 10,000 árboles. Coordinando sus habilidades, Wenqi actúa como los ojos de Haixia, quien utiliza sus manos para cavar y plantar. La pareja ha desarrollado una profunda conexión y una eficaz colaboración, enfrentando juntos los retos del terreno y transformando su entorno.
Comenzaron su proyecto en 2002, inicialmente con la intención de restaurar la naturaleza y mejorar el paisaje contaminado alrededor de su aldea. Aunque sus primeros intentos fueron desalentadores, no se dieron por vencidos y adaptaron sus métodos, incluso desviando un arroyo para irrigar la tierra. Aunque reciben apoyo económico del gobierno por sus esfuerzos de reforestación, ambos destacan que la satisfacción espiritual supera cualquier beneficio financiero. Para ellos, cada árbol plantado representa un pilar de esperanza y un símbolo de su capacidad para transformar su comunidad, reafirmando que juntos pueden superar cualquier obstáculo que se les presente.
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