Un alarmante incremento de asesinatos de mujeres a manos de la violencia machista ha sacudido nuevamente a España. Con 31 mujeres asesinadas en lo que va de 2025, la cifra total alcanza las 2.057 desde 2003, exponiendo una dolorosa y persistente realidad que exige respuestas contundentes.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha alzado la voz, exigiendo justicia y el fin del «terrorismo machista», haciendo un llamado a abordar esta violencia estructural con medidas firmes. En un esfuerzo por no dejar que estas mujeres caigan en el olvido, la CGT ha nombrado a las víctimas más recientes, incluyendo a Miriam Oliveira y Triana Arias, cuyos asesinatos se suman a una larga lista de historias truncadas.
Los efectos devastadores de estos crímenes se extienden también a los niños, como en el caso de Dolores Corbalán, donde el asesinato ocurrió frente a sus nietos. Desde 2003, más de 1.860 niños han quedado huérfanos, con 970 de ellos siendo menores de edad. Se exige la implementación de medidas específicas para su reparación y protección.
La CGT insta a la acción immediata, señalando graves carencias en la protección de mujeres y otros colectivos vulnerables. Demandan medidas efectivas que incluyan prevención integral, protección accesible y campañas sostenidas de sensibilización. Además, subrayan la necesidad de incorporar una educación afectivo-sexual inclusiva para erradicar la violencia desde sus raíces.
En un contexto donde las leyes existentes muchas veces no se aplican completamente, la CGT solicita la aplicación real de normativas como la Ley Orgánica de Protección Integral contra la Violencia de Género y otras legislaciones clave. Resaltan la importancia de asignar suficientes recursos económicos para asegurar la efectividad de estas medidas.
La urgencia es clara y el llamado es colectivo. Construir un sistema que no sólo reaccione ante la violencia, sino que la prevenga, es esencial. El objetivo es proteger a mujeres y menores antes de que el daño ocurra, tanto en el ámbito doméstico como público.
La lucha contra la violencia machista es ahora, y requiere un compromiso inquebrantable y una acción conjunta.
Fuente: CGT