En el marco de la conmemoración del Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas, el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad realizó una visita significativa a un recurso local dedicado a la lucha contra estos flagelos. La visita subrayó el compromiso del gobierno para abordar de manera integral las problemáticas asociadas a la explotación y la trata, que afectan a miles de personas en todo el mundo, con un marcado impacto en mujeres y niñas.
Durante el recorrido, el delegado destacó la importancia de articular esfuerzos entre las instituciones públicas y las organizaciones de la sociedad civil para implementar medidas efectivas que combatan estas prácticas. «Es fundamental reforzar la cooperación y asegurar que las víctimas reciban el apoyo y la asistencia que merecen. No podemos permitir que estas violaciones de los derechos humanos continúen en nuestra sociedad», afirmó.
El recurso visitado, que se enfoca en brindar protección y acompañamiento a las víctimas, ha sido un pilar en la región para ofrecer refugio y asistencia integral. Los servicios incluyen asesoramiento psicológico y legal, además de programas de reintegración social y laboral. Durante la visita, los trabajadores del centro expresaron su gratitud por el apoyo gubernamental y subrayaron la necesidad de garantizar un financiamiento sostenido para continuar con su labor.
La jornada también fue una oportunidad para visibilizar los relatos de aquellas personas que han sido rescatadas de situaciones de explotación. Testimonios conmovedores sirvieron como un recordatorio del impacto devastador de la trata de personas. En un emotivo discurso, una de las sobrevivientes compartió su historia de resiliencia y recuperación, apelando a la empatía y acción conjunta para combatir este delito.
En consonancia con el acto, el delegado anunció el lanzamiento de una nueva campaña de sensibilización que tendrá como objetivo educar a la sociedad sobre los signos de alerta y cómo actuar ante posibles casos de trata. Esta iniciativa busca fomentar una cultura de prevención y denuncia, esencial para erradicar la esclavitud moderna.
Al cerrar la visita, el delegado reafirmó el compromiso de su departamento para establecer políticas más robustas, que aborden el desafío de la explotación sexual y la trata con eficacia. «Tenemos la responsabilidad colectiva de proteger a las personas vulnerables y asegurar que nuestras futuras generaciones vivan en un mundo donde su dignidad no sea objeto de negociación», concluyó.