Washington celebró el 4 de julio con un despliegue impresionante de patriotismo: desfiles, banderas y decoraciones por doquier. Los festejos incluyeron concursos de comida y eventos deportivos, mientras PETA intentó sin éxito boicotear uno de ellos. En medio de esta fiesta nacional, la política no se detuvo. Joe Biden, anfitrión de una barbacoa para veteranos en la Casa Blanca, enfrenta dudas sobre su continuidad en la carrera presidencial tras un desastroso debate y rumores de retiro. Sin embargo, Biden afirmó que no se va a ningún sitio. Mientras tanto, los americanos disfrutaron la jornada enfocándose en los fuegos artificiales y las celebraciones familiares.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.