El presidente Joe Biden realizó una visita a las áreas devastadas por los huracanes Helene y Milton en Florida, enfrentando un panorama desolador bajo cielos despejados en Tampa y St. Petersburg. Acompañado de su equipo, evaluó los daños causados por las tormentas y expresó su solidaridad con las comunidades afectadas, particularmente aquellas que sufrieron pérdidas humanas y de bienes. Durante su recorrido, Biden destacó la resiliencia de los floridanos y agradeció a socorristas, empresarios y residentes por su valentía y unidad en estos momentos de crisis. En respuesta a las críticas surgidas por parte de Donald Trump y otros republicanos sobre la gestión gubernamental de la emergencia, Biden subrayó la importancia de la unión nacional más allá de las divisiones políticas.
Los huracanes Helene y Milton han dejado un rastro de destrucción considerable, siendo Helene la responsable de más de 230 muertes y enormes daños económicos, justo cuando la región comenzaba a recuperarse Milton golpeó con fuerza, causando daños adicionales por 50.000 millones de dólares. El presidente puso especial atención en los esfuerzos federales por proporcionar ayuda, destacando la distribución de alimentos, el suministro de agua y combustible, y la apertura de centros de recuperación. Sin embargo, el desafío persiste debido a la falta de financiamiento adecuado para las agencias de emergencia. La visita de Biden también buscó poner presión sobre el Congreso para que apruebe fondos adicionales para la recuperación, mientras su administración anuncia proyectos del Departamento de Energía para fortalecer la infraestructura eléctrica en la zona afectada. La recuperación de Florida promete ser un proceso complejo y largo, reiterando la necesidad de apoyo y acción concertada a nivel federal.
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