Las Unidades Distritales de Colaboración (UDC) del Ayuntamiento de Madrid vuelven a ser protagonistas en la capital, combinando la regeneración urbana con la inclusión social. Estos equipos, gestionados por la Dirección General de Coordinación Territorial y Desconcentración y financiados por el Área de Gobierno de Vicealcaldía, Portavoz, Seguridad y Emergencias, están compuestos principalmente por jóvenes de entre 18 y 30 años en situación de vulnerabilidad. Su misión: mejorar la calidad de vida en los 21 distritos de Madrid.
Este año, la UDC de San Blas-Canillejas ha retomado sus actividades con la bienvenida especial de la concejala del distrito, Almudena Maíllo, quien aprovechó la ocasión para saludar a los nuevos miembros. En su visita, Maíllo destacó la importancia de las prioridades que establecen tanto las comunidades educativas como las municipales, agradeciendo a La Rueca Asociación Social y Cultural, encargada de la gestión del proyecto, su continuo y efectivo trabajo en la zona.
Durante los últimos dos años, la UDC de San Blas-Canillejas ha llevado a cabo más de 100 acciones que han beneficiado a numerosos espacios comunitarios como colegios, centros de mayores y plazas públicas. Con actividades que abarcan desde talleres de reciclaje y sostenibilidad en escuelas, hasta la creación de huertos comunitarios y cursos tecnológicos para reducir la brecha digital en mayores, han fomentado una comunidad más sostenible y cohesionada.
Los resultados de su trabajo son evidentes en el rostro del distrito. Han eliminado grafitis, embellecido muros en centros culturales y reverdecido patios escolares, mejorando notablemente el entorno urbano. Además, han desarrollado campañas de sensibilización como ‘Con R de respetar’, enfocada a mantener la limpieza de los espacios públicos, y ‘Vidas Compartidas’, que busca unir generaciones mediante actividades conjuntas entre colegios y centros de mayores.
Equipados con chalecos amarillos distintivos, estos equipos de la UDC han logrado no solo embellecer el distrito, sino también fortalecer el tejido social y proporcionar valiosas oportunidades laborales a sus integrantes. Así, las UDC de Madrid continúan demostrando que la colaboración y la inclusión son caminos vitales para el desarrollo urbano y humano.
Fuente: Diario.Madrid.es San Blas – Canillejas
