En la final de la Copa del Rey de baloncesto en Gran Canaria, el Real Madrid se enfrentará al Unicaja después de superar un escrutinio complicado ante el equipo anfitrión. El Madrid, comandado por el entrenador Chus Mateo, se dispone a jugar su 30ª final, habiendo llegado a este hito gracias a la destacada actuación de Facundo Campazzo y Walter Tavares, quienes contribuyeron significativamente a revertir un inicio de partido titubeante. El partido se mantuvo tenso y repleto de imprecisiones durante los primeros compases, con los madrileños apenas anotando en el primer cuarto, lo que permitió al Gran Canaria tomar una ligera ventaja inicial.
Con el pasar de los minutos, el Real Madrid encontró su ritmo en el segundo cuarto, basado en la inspiración de Mario Hezonja y una serie de defensas sólidas que les permitieron remontar y superar a sus oponentes momentáneamente. En la segunda mitad del enfrentamiento, los blancos lograron imponer su jerarquía con una ráfaga de anotaciones liderada por Campazzo, que incluyó triples cruciales y asistencias que desarticularon el esquema defensivo isleño. El partido, que inició con un alto grado de incertidumbre para el Madrid, culminó en una sólida victoria con la que los de Chus Mateo buscan reafirmar su estatus en el baloncesto español, desafiando al presente campeón, Unicaja, en el choque final.
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